El Manual del buen músico (I)

ENSAYOS:

1.- Al acomodar el atril, el músico se asegurará de que la música se le caiga y estén todas las partituras desparramadas por el suelo
2.- Quejarse de la temperatura, de la poca luz, de la falta de ventilación, el poco espacio, etc, y hacerlo sobre todo, después de haber comenzado el ensayo
3.- Mientras otros se quejan y tratan de buscar soluciones, hablar de conciertos, música de cámara, oposicones, proyectos y cualquier actividad puntual que nada tenga que ver con el tema que están planteando
4.- Antes de entradas importantes, limpiar las cañas, echar aceite a los pistones, anotar cosas en las partituras, mirar para otro lado, etc
5.- Los móviles, nunca y repito, nunca deben estar en silencio. Si comienza a sonar, el propietario deberá salir disparado del ensayo de la manera más evidente y ruidosa posible, porque puede ser una llamada importante. Si lo hemos colocado en modo vibrador (eso no está bien), repitiremos la opción anterior tratando de ir señalando el móvil con el dedo de la mano contraria. NOTA: alguno colocan el móvil de forma vibratoria entre la piernas. Lo cual hace dudar del verdadero motivo por el que sale disparado del ensayo
6.- La conversación con el móvil deberá ocurrir en algún lugar de la sala de ensayo donde pueda ser visto y escuchado por los compañeros, gesticulando y haciendo lo posible para llamar la antención.
7.-Bajo ningún concepto, los metales traerán las sordinas a los ensayos, de igual manera, intentarán los percusionistas traer las baquetas impares. (por ejemplo 1 de caja y 1 de timbal)
8.-Esperar hasta haber comenzado el ensayo para comentarle al director que nos falta alguna partitura (los de conservatorio le dicen particella). Si la respuesta no es satisfactoria, levantarse de la silla para buscarla uno mismo, siempre que el director haya empezado.
9.- Mirar el reloj con frecuencia y de no ser así, preguntarlo en voz alta. Conviene tener un compañero con falta de audición para dirigirse siempre a él.
10.- Durante los compases de espera, dirigirse siempre a compañeros que estén tocando o procurar hacer ruidos molestos (los bostezos son muy buenos para este fin)

NOTA: Siempre fijarse en los conocidos casos de los arpistas, que combinan todas las técnicas de distración posibles: pasos fuertes, arrastre de zapatos, consultas inorportunas al director sobre la próxima obra, vestimenta llamativa, collares y pulseras ruidosas, teléfono movil que sólo suena durante los ensayos, afinación casi constate del instrumento, preguntas al compañero de al lado (los compases que van, el número en el que están,etc), etc


Texto extraído de http://www.kovacich.com.ar/

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